¿CÓMO GANARSE EL RESPETO DE LOS DEMÁS?

Te ha pasado que en tus relaciones familiares, de amistad, trabajo, etc. percibimos que nadie nos respeta. Muchas veces pensamos que no tenemos éxito en nuestras relaciones diarias, en cómo nos vinculamos y por ende nos hace sentir mal. Si bien es cierto no todos vamos a empatizar con los demás, no siempre tendremos la misma opinión, gusto o valores. Sin embargo, es importante trabajar en lo que proyectamos a los demás de adentro hacia afuera ¿Qué quiere decir esto? Que tenemos que trabajar con nuestra autoestima, nuestro ánimo, el respeto por uno mismo para después ofrecerlo a los demás. Esto último debe ser nuestra prioridad.

Pareciera que es una tarea más de las tantas que escuchamos, pero si analizamos, si armamos el rompecabezas en nuestra forma de pensar, de sentir y de transmitir a los demás te vas a llevar una sorpresa. Formúlate la siguiente pregunta ¿Qué significa que te respeten? ¿Te sentirías más valorado? , sí es verdad la mayoría tenemos la misma respuesta. Queremos que se nos tome en cuenta, que no pasen por encima de nosotros y muchas veces no sabemos cómo lograrlo.

Lo primero que debes hacer es valorarte, definirte. No es que seas más o que seas menos, pero sí que eres igual de valioso e importante como cualquier otro ser humano. Nada ni nadie puede igualarte y además de ello mereces el mismo respeto a que si se lo dieran a un presidente. Muchas veces pasamos por alto muchas cosas ¿Cómo identificarlo? En situaciones donde no sabemos decir no, a expresar inconformidad por miedo al rechazo o las consecuencias, sencillamente el que no te haga sentir bien e incluso esté pasando por encima de tu dignidad.

Siguiente paso es dejar de pensar que necesitamos la aprobación o la dependencia del otro, y eliminar ese “si digo esto pasará esto” porque si sucede, y seguirá pasando pero vas a ganar respeto. Todos somos seres capaces de valernos por nosotros mismos, hacer cosas increíbles y por ello te invito a que no tengas miedo a manifestar tu derecho a ser respetado.  En un escenario crítico te tienes a ti mismo a nadie más y seguirás avanzando.

Eres una persona con un valor incalculable, que merece ser respetado y mantener la armonía contigo mismo. Que todo lo que hagas sea porque así lo quieres y eso te hace sentir bien.

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